martes, 4 de noviembre de 2014

CANCIONERO CATÓLICO


  1. PAZ EN LA TIERRA

Paz en la tierra, paz en las alturas,
que el gozo eterno reine en nuestro corazón. (BIS)

Da la paz, hermano, da la paz.
Constrúyela en tu corazón
y con tu gesto afirmarás que quieres la paz.
Que tu paz, hermano,      sea don,
es el mejor signo de amor
que tú nos puedes ofrecer, abrazo de paz.

  1. PAZ, SEÑOR, EN EL CIELO

Paz, Señor, en el cielo y la tierra,
Paz, Señor, en las olas del mar,
Paz, Señor, en las flores que mueve,
sin saberlo, la brisa pasar.
Tú que haces las cosa tan bellas
y les das una vida fugaz,
pon Señor tu mirada sobre ellas
y devuelve a los hombres la paz.

Paz, paz, paz,
paz, paz, paz y amor, Señor.

Hoy he visto, Señor, en el cielo,
suspendidas de un rayo de luz,
dos palomas que alzaron el vuelo
con alas en forma de Cruz.
Haz que vuelvan de nuevo a la tierra
las palomas que huyeron, Señor,
y la llama que enciende la guerra
se consuma con la paz y el amor.

  1. EL PUEBLO DE DIOS

El Pueblo de Dios por el desierto andaba,
pero junto a él alguien caminaba.
El pueblo de Dios era rico en nada,
esperanzas y  polvo en sus pies llevaba.

También soy tu Pueblo, Señor, y estoy en  la marcha;
tan sólo tu gracia me basta y más nada. (BIS)

El Pueblo de Dios también vacilaba,
a veces costaba creer en tu amor.
El Pueblo de Dios llorando rezaba,
pedía perdón y recomenzaba.

También soy tu Pueblo, Señor, y estoy en  la marcha;
perdona si, a veces, no creo ya en nada. (BIS)


  1. SEÑOR, TEN PIEDAD

Señor, ten piedad de nuestras vidas, te pedimos,
y perdona que te ofenda en la miseria de mi alma,
te lo pedimos, Señor, te lo pedimos.

Cristo, ten piedad de nuestras vidas, te pedimos …

Señor, ten piedad de nuestras vidas, te pedimos, …

  1. GLORIA (Giombini)

Gloria, Gloria, a Dios en lo alto del cielo, Gloria,
Y en la tierra, (2) paz a los hombres que ama el Señor.
Te alabamos (2), te bendecimos (2),
te adoramos (2), te glorificamos (2).
Te  damos gracias, por tu inmensa gloria.

Señor, Hijo único, Jesucristo, Señor Dios,
Cordero de Dios, Hijo del Padre.
Tú que quitas el pecado, el pecado del mundo,
ten piedad de nosotros, ten piedad de nosotros.
Tú que quitas el pecado, el pecado del mundo,
atiende, atiende a nuestras súplicas.
Tú que estás a la derecha, a la derecha del Padre,
ten piedad de nosotros, ten piedad de nosotros.

Porque sólo tú eres Santo (2) sólo tú Señor (2)
sólo tú altísimo (2), Jesucristo (2).
Con el Espíritu Santo, en la gloria de Dios Padre.
Amén.  (BIS)

  1. GLORIA A DIOS EN EL CIELO

Gloria a Dios en el cielo y en la tierra paz
a los hombres que ama el Señor.

Por tu inmensa gloria te alabamos,
te bendecimos, te adoramos,
te glorificamos,
te damos gracias, Señor
Dios, Rey celestial,
Dios Padre Todopoderoso.

Cristo, Señor, Hijo único,
Señor Dios, Cordero de Dios,
Hijo del Padre.
Tú que quitas el pecado,
ten piedad de nosotros;
atiende a nuestras súplicas;

Tú que estás sentado a la derecha
del Padre, ten piedad de nosotros.
Porque tú eres Santo,
sólo tú, Jesucristo,
con el Espíritu Santo
en la gloria de Dios Padre.
Amén.

  1. ALELUYA (Taizé)

Busca primero el reino de Dios y su justicia divina,
y lo demás añadido será, Aleluya, Aleluya.

Aleluya, Alelu, Aleluya,
Aleluya, Aleluya. (BIS)


  1. JESUS ES SEÑOR

Jesús es, Jesús es Señor. (3 v)
Aleluya, Aleluya. (3 v)
Gloria a Dios, Gloria, Gloria a Dios. (3 v)

  1. ESTO QUE TE DOY (Toma mi vida)

Esto que te doy es vino y pan, Señor,
esto que te doy es mi trabajo;
es mi corazón, mi alma, es mi cuerpo y mi razón,
el esfuerzo de mi caminar.
Esto que te doy mi vida es, Señor,
es mi amor, también es mi dolor;
es la ilusión, mi sueño, es mi gozo y mi llorar,
es mi canto y mi oración.

Toma mi vida, ponla en tu corazón;
dame tu mano y llévame,
cambia mi pan en tu Carne
y mi vino en tu Sangre,
y a mí, Señor, renuévame,
límpiame y sálvame.

Esto que te doy, no sólo yo, Señor,
esta voz también es de mi hermano;
es la unión, la paz y el orden, la armonía y felicidad,
es un canto en comunidad.

  1. OFRENDA DE AMOR

Por los niños que empiezan la vida,
por los hombres sin techo ni hogar,
por los pueblos que sufren las guerras,
te ofrecemos el vino y el pan.

Pan y vino sobre el altar son ofrendas de amor;
pan y vino serán después
tu Cuerpo y Sangre, Señor.

Por aquellos a quienes queremos,
por nosotros y nuestra amistad,
por los vivos y por los difuntos,
te ofrecemos el vino y el pan.

  1. SANTO (LUNA)

Santo, santo, santo,
Santo es el Señor, Dios del universo.
Llenos están los cielos y la tierra
de tu gloria, Hosanna.

Hossanna, Hossana, Hossana en el cielo. (BIS)

Bendito el que viene en el nombre del Señor,
Hossanna, en el cielo, Hossanna.

  1. SANTO DIGNO DE ALABANZA

Santo es el Señor, mi Dios, digno de alabanza,
a Él el poder, el honor y la gloria. (BIS)

Hosanna, Hosanna, Hosanna, oh Señor. (BIS)

Bendito es el que viene en nombre del Señor,
con todos los santos cantamos para ti. (BIS)

  1. QUE SIEMPRE LA PAZ ESTÉ CONTIGO

Que siempre la paz esté contigo,
que siempre la paz esté aquí;
y que reine siempre en este mundo,
y que sea un símbolo de hoy.

  1. CORDERO DE DIOS (SESATOR)

Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo,
ten piedad de nosotros, ten piedad de nosotros.

Oh, Cordero de Dios, que quitas …

Oh, Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo,
danos la paz, danos la paz.

  1. EN SU MESA HAY AMOR

El Señor nos ha reunido junto a Él,
el Señor nos ha invitado a estar con Él.
En su mesa hay amor, la promesa del perdón,
y en el Vino y Pan, su Corazón. (2)

Cuando, Señor, tu voz llega en silencio a mí,
y mis hermanos me hablan de Ti,
sé que a mi lado estás, te sientas junto a mí;
acoges mi vida y mi oración.

Tú, mi Señor Jesús, me llamas junto a Ti,
quieres que sirva con lealtad.
Tu Cruz yo seguiré, tu amor me guiará,
por siempre mi amigo Tú serás.

Al compartir tu Pan nos unimos, Señor,
tu Voluntad se haga en mí.
Llenas mi corazón de alegría y paz;
contigo podré yo caminar.

  1. TE CONOCIMOS AL PARTIR EL PAN

Andando por el camino te tropezamos, Señor;
te hiciste el encontradizo, nos diste conversación;
tenían tus palabras fuerza de vida y amor;
ponían esperanza y fuego en el corazón.

Te conocimos, Señor, al partir el pan.
Tú nos conoces, Señor, al partir el pan. (BIS)

Llegando a la encrucijada, Tú proseguías, Señor;
te dimos nuestra posada, techo, comida y calor.
Sentados como amigos a compartir el cenar,
allí te conocimos al repartirnos el pan.

Andando por los caminos te conocimos, Señor;
en todos los peregrinos que necesitan amor;
esclavos oprimidos que buscan la libertad,
hambrientos desvalidos a quienes damos el pan.

  1. GLORIA A DIOS (No sé como alabarte)

No sé como alabarte, ni que decir, Señor.
Confío en tu mirada que me abre el corazón.
Toma mi pobre vida que, sencilla ante Ti,
quiere ser alabanza por lo que haces en mí.

Gloria, Gloria a Dios. (4 v)

Siento en mí tu presencia, soy como Tú me ves,
bajas a mi miseria, me llenas de tu paz.
Indigno de tus dones, mas por tu gran amor,
tu Espíritu me llena, ¡gracias te doy, Señor!

Gracias por tu palabra, gracias por el amor,
gracias por nuestra Madre, gracias te doy, Señor.
Gracias por mis hermanos, gracias por el perdón,
gracias porque nos quieres juntos en Ti, Señor.

  1. HÁBLAME

Yo siento, Señor, que Tú me amas;
yo siento, Señor, que te puedo amar.
Háblame, Señor, que tu siervo escucha;
háblame, ¿qué quieres de mí?

Señor, Tú has sido grande para mí;
en el desierto de mi vida, háblame.
Yo quiero estar dispuesto a todo,
toma mi ser, mi corazón es para Ti.
Por eso canto tus maravillas, por eso canto tu amor. (2)
Lara lalaila …

Te alabo, Jesús, por tu grandeza;
mil gracias te doy por tu gran amor.
Heme aquí, Señor, para acompañarte;
heme aquí, ¿qué quieres de mí?

  1. LLÉNANOS DE TI

Oh, deja que el Señor te envuelva en su Espíritu de amor,
satisfaga hoy tu alma y corazón.
Entrégale lo que te pida y su Espíritu vendrá
sobre ti y vida nueva te dará.

Cristo , oh, oh, oh  Cristo, ven y llénanos.
Cristo , oh, oh, oh  Cristo, llénanos de Ti.

Alzamos nuestra voz con gozo, nuestra alabanza a Ti;
con dulzura te entregamos nuestro ser.
Entrega toda tu tristeza en el nombre de Jesús
y abundante vida hoy tendrás en Él.

  1. NADA TE TURBE (Oración de Santa Teresa de Jesús)

Nada te turbe, nada te espante;
quien a Dios tiene nada le falta.
Nada te turbe, nada te espante;
sólo Dios bas-ta.

  1. ORACIÓN DE SAN FRANCISCO

Hazme un instrumento de tu paz;
donde haya odio lleve yo amor,
donde haya ofensa, ponga yo perdón,
donde haya duda, fe en Ti.
Hazme un instrumento de tu paz;
que lleve tu esperanza por doquier,
donde haya oscuridad lleve tu luz,
donde haya pena tu gozo, Señor.

Maestro, ayúdame a nunca buscar
querer ser consolado como consolar,
ser entendido como entender,
ser amado como yo amar.

Hazme un instrumento de tu paz;
es perdonando que nos das perdón,
es dando a todos los que Tú nos das,
y muriendo es que volvemos a nacer.

  1. A VECES

A veces, en algunos días grises,
cuando pierdo la esperanaza, cuando no encuentro la paz,
me preguntó si en verdad existes,
si realmente eres mi amigo, y si lo eres ¿dónde estás?
Es ese el momento cuando dudo,
un momento de vacío y de fría oscuridad,
cuando pienso: si en verdad no existes,
mi vida sería vana como un libro sin final.

Pero una voz siento surgir dentro de mí,
que me devuelve todo mi ser, es la voz de Dios, mi amigo.
Y es esa voz que con dulzura me habla de paz,
la que me dice que Dios será siempre nuestro amigo.

Entonces me cuentas que estás perdido,
que no encuentras el camino, que te devuelva la fe
y me dices que Dios está muy lejos,
que no puedes acercarte, quieres que se acerque Él.
Ahora que yo encontré de nuevo
al Señor que me guía y que me enseña a amar,
yo te invitó a que intentes encontrarlo,
verás que no está tan lejos y que Él te espera ya.

Y tú también vas a escuchar la dulce voz
que te hablará llena de amor, es la voz de Dios, tu amigo.
Y es esa voz que con dulzura te habla de paz,
la que te dice que Dios será siempre nuestro ami-go.

  1. GRACIAS, PADRE (Martín Valverde)

Gracias, Padre, hoy te vengo a dar
he venido hasta tus pies, sólo para agradecer,
sólo para darte gracias,
pues no encuentro otras palabras en mi ser.
Gracias, Padre, sé que te he hecho llorar,
al ser un mal agradecido, al no haberte obedecido,
y aún así tu amor me has dado
y aún así no me has dejado,
no te has ido de mi lado y hoy te vengo a dar…

Gracias, Padre, por tu amor en una cruz,
por amarme de tal forma, por mandar a Jesús.
Gracias, Padre por tu amor y tu bondad,
por tu fuerza y tu amistad
por ser un Padre leal, siempre leal.

Gracias, Padre, por los pequeños y bellos detalles,
por cada cosa que me has dado, por cada cosa que has negado;
y más que eso Gracias, Padre,
por ti mismo y como eres,
por ti mismo y lo que eres hoy te vengo a dar…

Gracias, Padre, por tu amor y tu bondad,
por tu fuerza y tu amistad
por ser un Padre leal siempre leal.
Gracias Padre por las buenas, por las malas,
porque has estado a mi lado siempre
por tu amor de Dios y Señor.

  1. LE SEGUIREMOS

Descubro el mundo en torno a ti,
qué gran riqueza que somos jóvenes.
Palpita fuerte dentro de mí el corazón.
Me encuentro en un encrucijada.
Cada momento de mi vida busco un camino
que me lleve hacia la libertad.
Es Él, es Él, la ruta segura,
el que dijo: soy el camino.
Es Él, es Él, la ruta segura que seguiremos.

Y un incendio con su amor estallará;
todo el odio de raíz quemará,
fuego que llevaremos por las calles del mundo.
Un incendio con su amor, estallará;
un incendio que la Tierra invadirá.
Es la revolución que nos liberará y la paz llegará.

Yo me pregunto el por qué de muchas cosas
que quiero comprender,
una inquietud profunda y viva de mi edad,
como una sombra que penetra en los abismos de la vida.
Estoy buscando aquella luz
que me dará la verdad.
Es Él, es Él, la luz verdadera,
luz que ilumina todo camino.
Es Él, es Él, la luz verdadera que seguiremos.

Edad de sueños y fantasías:
¿qué aventuras me tocará vivir?.
¿Quién llenará el vacío
que hoy siento dentro de mi?
Quería una brújula segura que diera un rumbo a mi destino.
Quería que mi futuro fuese todo felicidad.
Es Él, es Él, la gran aventura,
el que dijo: yo soy la vida.
Es Él, es Él, la gran aventura que seguiremos.

  1. Me tocaste, Jesús

Me tocaste, Jesús, y cerré mi puerta
y me hablaste, Jesús, con el pan y el vino y así,
con tu sombra detrás que todo alumbró tu rostro sereno.
Con un trozo de ayer yo te esperé en mi puerta
con un montón de papel que jamás se pudo leer
y casi sin mirar, me alejé, Jesús, y sentí tu llamada.

Me sonrío dulce y me miró fijo;
“soy tu amigo”, me dijo.
Le sonreí luego y lo sentí cerca;
“tienes un nuevo amigo”.

Hoy he vuelto al lugar donde hay amor sincero
no me quiero alejar por favor escucha, Jesús,
donde hay vida Tú estarás
quiero ser de ti tu hermano amigo.

  1. SALMO DE LA CREACIÓN

Por tu océano azul y las aguas del mar,
por todo continente y los ríos que van.
Por el fuego que dice como arbusto ardiente,
por el ala del viento…

Quiero gritar: Mi Dios, Tú eres grande y hermoso,
Dios viviente e inmenso, Tú eres el Dios de amor.
Mi Dios, Tú eres grande y hermoso,
Dios viviente e inmen-so, Dios presente en toda creación. Oh…oh…

Y por los animales de la tierra y el agua,
por el canto del ave y el cantar de la vida.
Por el hombre que hiciste semejante a Ti
y por todos sus hijos…

Por la mano tendida que te invita a la danza,
por el beso que brota al surgir la esperanza.
La mirada de amor que levanta y reanima,
por el vino y el Pan.

  1. Vive Dios

Cuando sientes que se queman tus entrañas por amor
y te entregas al llamado sin temor.
Cuando están en armonía voluntad y corazón,
te iluminas y en tu cuerpo vive Dios.

Vive Dios, por siempre vive Dios,
en tu vida y en tu historia vive Dios.
Vive Dios, por siempre vive Dios.
Por tu muerte y por tu gloria vive Dios.

Cuando estás en la penumbra aguardando lo peor
y desprecias la existencia y su valor.
Si no encuentras un sentido, anda y busca en tu interior
y verás que aún en tu cuerpo vive Dios.

En la pena y la alegría, en el llanto y la canción,
en lo malo y en lo bueno del dolor.
En la duda, en la confianza, con la lluvia o con el sol,
en el centro de tu cuerpo vive Dios.

  1. CANCIÓN DEL MISIONERO (Alma Misionera)

Señor, toma mi vida nueva antes de que la espera
desgaste años en mí.
Estoy dispuesto a lo que quieras, no importa lo que sea
Tu llámame a servir.

Llévame donde los hombres necesiten tus palabras
necesiten mis ganas de vivir.
Donde falte la esperanza, donde falte la alegría
simplemente por no saber de Ti.

Te doy mi corazón sincero para gritar sin miedo
tu grandeza Señor.
Tendré mis manos sin cansancio tu historia entre mis labios
y fuerza en la oración.

Y así en marcha iré cantando, por calles predicando
lo bello que es tu amor.
Señor, tengo alma misionera, condúceme a la tierra
que tenga sed de Ti.

  1. JESÚS, ESTOY AQUÍ

Jesús, estoy aquí; Jesús, ¿qué esperas de mí?
mis manos están vacías, ¿qué puedo ofrecerte?
Sólo sé que quiero ser diferente.
Jesús, estoy aquí; Jesús, ¿qué esperas de mí?
mis ojos temen al mirarte, quisiera poder enfrentarte…

Amar como Tú amas, sentir como Tú sientes,
mirar a través de tus ojos, Jesús.

Contigo mi camino es difícil,
me exiges abrir un nuevo horizonte
en la soledad de mi noche, Jesús.
No, no puedo abandonarte; Jesús, en mí penetraste,
me habitaste, triunfaste y hoy vives en mí

  1. ME HAS SEDUCIDO, SEÑOR

Señor, no soy nada, ¿por qué me has llamado?
Has pasado por mi puerta y bien sabes
que soy pobre y soy débil. ¿Por qué te has fijado en mí?

Me has seducido, Señor, con tu mirada;
me has hablado al corazón y me has querido;
es imposible conocerte y no amarte,
es imposible amarte y no seguirte.
Me has seducido, Señor.

Señor, yo te sigo y quiero darte lo que pides.
Aunque hay veces que me cuesta darlo todo,
Tú lo sabes yo soy tuyo. ¡Camina, Señor, junto a mí!

Señor, hoy tu nombre es más que una palabra,
es tu voz que hoy resuena en mi interior
y me habla en el silencio. ¿Qué quieres que haga por Ti?

  1. SALVE, REINA

Salve, Reina, Madre de Misericordia,
vida, dulzura, esperanza nuestra,
¡Salve, Salve Reina! (bis)

A ti acudimos todos los hijos de Eva,
a ti suspiramos gimiendo en este valle de lágrimas.
Abogada nuestra, vuelve a nosotros tus ojos,
y después de este destierro muéstranos a tu Hijo Jesús.

Salve, Reina, Madre de Misericordia,
oh Clemente, oh piadosa, oh dulce María; Salve, Reina.
¡Salve, Reina, Salve, Salve!

  1. MARÍA ES ESA MUJER

¿Quién será la Mujer que a tantos inspiró poemas bellos de amor?
Le rinden honor, la música y la luz, el mármol, la palabra y el color.
¿Quién será la Mujer que el rey y el labrador invocan en su dolor;
el sabio, el ignorante, el pobre y el Señor, el santo al igual que el pecador?

María es esa Mujer
que desde siempre el Señor se preparó
para nacer como una flor
en el jardín que a Dios enamoró. (BIS)

¿Quién será la Mujer radiante como el sol, vestida de resplandor?
La luna a sus pies, el cielo en derredor y ángeles cantándole su amor.
¿Quién será la Mujer humilde que vivió en un pequeño taller,
amando sin milagros, viviendo de su fe; la Esposa siempre alegre de José?

  1. MARÍA, MÚSICA DE DIOS

Uh, uh… uh, uh…
Me quedé sin voz con que cantar
y mi alma vacía dormía en sequedad.
Y pensé para mí, me pondré en sus manos,
manos de Madre, me dejaré en su amor.

Y tú, María, hazme música de Dios
y tú, María, anima tú las cuerdas de mi alma,
¡Aleluya! ¡Amén! (BIS)

María acompaña tú mi caminar,
yo solo no puedo, ayúdame a andar.
Y pensé para mí, me pondré en sus manos,
manos de Madre, me dejaré en su amor.

  1. ALZARÉ LA COPA

Alzaré la copa, tomaré mi vida por mi Dios. (BIS)

A Ti daré todo mi ser invocándote, Señor.
Eres mi promesa, mi vida; te quiero, mi Dios.

Delante del pueblo haré mis promesas al Señor,
para darte gracias invocando tu nombre, Señor.

La vida de todos los fieles vale mucho para Dios.
Yo soy tu siervo, yo soy tuyo, Tú me has mirado.

  1. ENSÉÑANOS A ORAR

Señor, enséñanos a orar,
a hablar con nuestro Padre Dios.
Señor, enséñanos a orar,
a abrir las manos ante ti.

Orar con limpio corazón, que sólo cante para ti,
con la mirada puesta en ti, dejando que hables Señor.
Orar buscando la verdad, cerrar los ojos para ver,
dejarnos seducir, Señor, andar por tus huellas de paz.

Orar hablándote de Ti, de tu silencio y de tu voz,
de tu presencia que es calor, dejarnos descubrir por Ti.
Orar también en sequedad, las manos en tu hombro, Señor;
mirarte con sinceridad. Aquí nos tienes ¡oh Señor!

  1. NADIE TE AMA COMO YO

Cuánto he esperado este momento;
cuánto he esperado que estuvieras así;
cuánto he esperado que me hablaras;
cuánto he esperado que vinieras a mí.
Yo sé bien lo que has vivido;
yo sé bien por qué has llorado;
yo sé bien lo que has sufrido,
pues de tu lado no me he ido.

Pues nadie te ama como Yo (2),
mira la cruz, esa es mi más grande prueba;
nadie te ama como yo.
Pues nadie te ama como Yo (2),
mira la cruz, fue por ti, fue porque te amo;
nadie te ama como Yo.

Yo sé bien lo que me dices
aunque a veces no me hablas;
yo sé bien lo que en ti sientes
aunque nunca lo compartas.
Yo a tu lado he caminado,
junto a ti yo siempre he ido,
aun a veces te he cargado,
he sido tu mejor amigo.

  1. HACES NUEVAS TODAS LAS COSAS

¡Hey, que haces nuevas todas las cosas,
que haces nuevas todas las cosas,
que haces nuevas todas las cosas! (BIS)

Es vida que brota en la vida,
es fruto que crece en amor,
es vida que vence a la muerte,
es vida que trae el Señor. (BIS)

Dejaste el sepulcro vacío;
la muerte no te derrotó;
la piedra que te detenía
el día tercero cayó. (BIS)

Me ofreces una nueva vida,
renuevo en ti mi amor;
me das una nueva esperanza,
ya todo lo viejo pasó. (BIS)

  1. ES CRISTO QUIEN TE LLAMA

Es Cristo quien te llama, se acerca más a ti,
sonriendo Él te dice: “ven a mí”.
Cierra tus ojos ya y déjate llevar.

Sí, Él te eligió a ti y tú debes decir:
“Sí, Señor, estoy aquí, estás mí”

No temas su llamado, Él te iluminará,
si Él llama a tu puerta, hazlo entrar,
y así podrás a todos dar su amor.

  1. VEN, JESÚS

Ven, Jesús, ven a mi vida,
danos tu fuerza para andar.

Caminar a lo largo de esta vida
pero agarrados de tu mano.
Y saber que no hay nada en este mundo
que pueda separarnos.

Recordar siendo niño ese momento
cuando supe abrir mis labios.
Decubrir mis secretos en tus manos
y decirte que te quiero.

Compartir una fista con amigos,
recordando tus palabras.
Y comer, y beber de tu alimento
que da vida en abundancia.


“Cantar es orar dos veces..........”
                  San Agustín

No hay comentarios:

Publicar un comentario