- PAZ EN LA
TIERRA
Paz
en la tierra, paz en las alturas,
que
el gozo eterno reine en nuestro corazón. (BIS)
Da la paz, hermano, da la
paz.
Constrúyela en tu corazón
y con tu gesto afirmarás que
quieres la paz.
Que tu paz, hermano, sea don,
es el mejor signo de amor
que tú nos puedes ofrecer,
abrazo de paz.
- PAZ, SEÑOR, EN EL CIELO
Paz, Señor, en el cielo y la
tierra,
Paz, Señor, en las olas del
mar,
Paz, Señor, en las flores
que mueve,
sin saberlo, la brisa pasar.
Tú que haces las cosa tan
bellas
y les das una vida fugaz,
pon Señor tu mirada sobre
ellas
y devuelve a los hombres la
paz.
Paz,
paz, paz,
paz,
paz, paz y amor, Señor.
Hoy he visto, Señor, en el
cielo,
suspendidas de un rayo de
luz,
dos palomas que alzaron el
vuelo
con alas en forma de Cruz.
Haz que vuelvan de nuevo a
la tierra
las palomas que huyeron,
Señor,
y la llama que enciende la
guerra
se consuma con la paz y el
amor.
- EL PUEBLO DE DIOS
El Pueblo de Dios por el
desierto andaba,
pero junto a él alguien
caminaba.
El pueblo de Dios era rico
en nada,
esperanzas y polvo en sus pies llevaba.
También
soy tu Pueblo, Señor, y estoy en la
marcha;
tan
sólo tu gracia me basta y más nada. (BIS)
El Pueblo de Dios también
vacilaba,
a veces costaba creer en tu
amor.
El Pueblo de Dios llorando
rezaba,
pedía perdón y recomenzaba.
También
soy tu Pueblo, Señor, y estoy en la
marcha;
perdona
si, a veces, no creo ya en nada. (BIS)
- SEÑOR, TEN PIEDAD
Señor, ten piedad de nuestras vidas, te
pedimos,
y perdona que te ofenda en
la miseria de mi alma,
te lo pedimos, Señor, te lo
pedimos.
Cristo, ten piedad de
nuestras vidas, te pedimos …
Señor, ten piedad de
nuestras vidas, te pedimos, …
- GLORIA (Giombini)
Gloria,
Gloria, a Dios en lo alto del cielo, Gloria,
Y
en la tierra, (2) paz a los hombres que ama el Señor.
Te
alabamos (2), te bendecimos (2),
te
adoramos (2), te glorificamos (2).
Te damos gracias, por tu inmensa gloria.
Señor, Hijo único,
Jesucristo, Señor Dios,
Cordero de Dios, Hijo del
Padre.
Tú que quitas el pecado, el
pecado del mundo,
ten piedad de nosotros, ten
piedad de nosotros.
Tú que quitas el pecado, el
pecado del mundo,
atiende, atiende a nuestras
súplicas.
Tú que estás a la derecha, a
la derecha del Padre,
ten piedad de nosotros, ten
piedad de nosotros.
Porque
sólo tú eres Santo (2) sólo tú Señor (2)
sólo
tú altísimo (2), Jesucristo (2).
Con
el Espíritu Santo, en la gloria de Dios Padre.
Amén. (BIS)
- GLORIA A DIOS EN EL CIELO
Gloria
a Dios en el cielo y en la tierra paz
a
los hombres que ama el Señor.
Por tu inmensa gloria te
alabamos,
te bendecimos, te adoramos,
te glorificamos,
te damos gracias, Señor
Dios, Rey celestial,
Dios Padre Todopoderoso.
Cristo, Señor, Hijo único,
Señor Dios, Cordero de Dios,
Hijo del Padre.
Tú que quitas el pecado,
ten piedad de nosotros;
atiende a nuestras súplicas;
Tú que estás sentado a la
derecha
del Padre, ten piedad de
nosotros.
Porque tú eres Santo,
sólo tú, Jesucristo,
con el Espíritu Santo
en la gloria de Dios Padre.
Amén.
- ALELUYA (Taizé)
Busca primero el reino de
Dios y su justicia divina,
y lo demás añadido será,
Aleluya, Aleluya.
Aleluya,
Alelu, Aleluya,
Aleluya,
Aleluya. (BIS)
- JESUS ES SEÑOR
Jesús
es, Jesús es Señor. (3 v)
Aleluya, Aleluya. (3 v)
Gloria a Dios, Gloria,
Gloria a Dios. (3 v)
- ESTO QUE TE DOY (Toma mi vida)
Esto que te doy es vino y
pan, Señor,
esto que te doy es mi
trabajo;
es mi corazón, mi alma, es
mi cuerpo y mi razón,
el esfuerzo de mi caminar.
Esto que te doy mi vida es,
Señor,
es mi amor, también es mi
dolor;
es la ilusión, mi sueño, es
mi gozo y mi llorar,
es mi canto y mi oración.
Toma
mi vida, ponla en tu corazón;
dame
tu mano y llévame,
cambia
mi pan en tu Carne
y
mi vino en tu Sangre,
y
a mí, Señor, renuévame,
límpiame
y sálvame.
Esto que te doy, no sólo yo,
Señor,
esta voz también es de mi
hermano;
es la unión, la paz y el
orden, la armonía y felicidad,
es un canto en comunidad.
- OFRENDA DE AMOR
Por los niños que empiezan
la vida,
por los hombres sin techo ni
hogar,
por los pueblos que sufren
las guerras,
te ofrecemos el vino y el
pan.
Pan
y vino sobre el altar son ofrendas de amor;
pan
y vino serán después
tu
Cuerpo y Sangre, Señor.
Por aquellos a quienes
queremos,
por nosotros y nuestra
amistad,
por los vivos y por los
difuntos,
te ofrecemos el vino y el
pan.
- SANTO (LUNA)
Santo, santo, santo,
Santo es el Señor, Dios del
universo.
Llenos están los cielos y la
tierra
de tu gloria, Hosanna.
Hossanna,
Hossana, Hossana en el cielo. (BIS)
Bendito el que viene en el
nombre del Señor,
Hossanna, en el cielo,
Hossanna.
- SANTO DIGNO DE ALABANZA
Santo es el Señor, mi Dios,
digno de alabanza,
a Él el poder, el honor y la
gloria. (BIS)
Hosanna, Hosanna, Hosanna, oh Señor. (BIS)
Bendito es el que viene en
nombre del Señor,
con todos los santos
cantamos para ti. (BIS)
- QUE SIEMPRE LA PAZ ESTÉ CONTIGO
Que siempre la paz esté
contigo,
que siempre la paz esté
aquí;
y que reine siempre en este
mundo,
y que sea un símbolo de hoy.
- CORDERO DE DIOS (SESATOR)
Cordero de Dios, que quitas
el pecado del mundo,
ten piedad de nosotros, ten
piedad de nosotros.
Oh, Cordero de Dios, que
quitas …
Oh, Cordero de Dios, que
quitas el pecado del mundo,
danos la paz, danos la paz.
- EN SU MESA HAY AMOR
El
Señor nos ha reunido junto a Él,
el
Señor nos ha invitado a estar con Él.
En
su mesa hay amor, la promesa del perdón,
y
en el Vino y Pan, su Corazón. (2)
Cuando, Señor, tu voz llega
en silencio a mí,
y mis hermanos me hablan de
Ti,
sé que a mi lado estás, te
sientas junto a mí;
acoges mi vida y mi oración.
Tú, mi Señor Jesús, me
llamas junto a Ti,
quieres que sirva con
lealtad.
Tu Cruz yo seguiré, tu amor
me guiará,
por siempre mi amigo Tú
serás.
Al compartir tu Pan nos
unimos, Señor,
tu Voluntad se haga en mí.
Llenas mi corazón de alegría
y paz;
contigo podré yo caminar.
- TE CONOCIMOS AL PARTIR EL PAN
Andando por el camino te
tropezamos, Señor;
te hiciste el encontradizo,
nos diste conversación;
tenían tus palabras fuerza
de vida y amor;
ponían esperanza y fuego en
el corazón.
Te
conocimos, Señor, al partir el pan.
Tú
nos conoces, Señor, al partir el pan. (BIS)
Llegando a la encrucijada,
Tú proseguías, Señor;
te dimos nuestra posada,
techo, comida y calor.
Sentados como amigos a
compartir el cenar,
allí te conocimos al
repartirnos el pan.
Andando por los caminos te
conocimos, Señor;
en todos los peregrinos que
necesitan amor;
esclavos oprimidos que
buscan la libertad,
hambrientos desvalidos a
quienes damos el pan.
- GLORIA A DIOS (No sé como alabarte)
No sé como alabarte, ni que
decir, Señor.
Confío en tu mirada que me
abre el corazón.
Toma mi pobre vida que,
sencilla ante Ti,
quiere ser alabanza por lo
que haces en mí.
Gloria,
Gloria a Dios. (4 v)
Siento en mí tu presencia,
soy como Tú me ves,
bajas a mi miseria, me
llenas de tu paz.
Indigno de tus dones, mas
por tu gran amor,
tu Espíritu me llena,
¡gracias te doy, Señor!
Gracias por tu palabra,
gracias por el amor,
gracias por nuestra Madre,
gracias te doy, Señor.
Gracias por mis hermanos,
gracias por el perdón,
gracias porque nos quieres
juntos en Ti, Señor.
- HÁBLAME
Yo siento, Señor, que Tú me
amas;
yo siento, Señor, que te puedo
amar.
Háblame, Señor, que tu
siervo escucha;
háblame, ¿qué quieres de mí?
Señor,
Tú has sido grande para mí;
en
el desierto de mi vida, háblame.
Yo
quiero estar dispuesto a todo,
toma
mi ser, mi corazón es para Ti.
Por
eso canto tus maravillas, por eso canto tu amor. (2)
Lara
lalaila …
Te alabo, Jesús, por tu
grandeza;
mil gracias te doy por tu
gran amor.
Heme aquí, Señor, para
acompañarte;
heme aquí, ¿qué quieres de
mí?
- LLÉNANOS DE TI
Oh, deja que el Señor te
envuelva en su Espíritu de amor,
satisfaga hoy tu alma y
corazón.
Entrégale lo que te pida y
su Espíritu vendrá
sobre ti y vida nueva te
dará.
Cristo
, oh, oh, oh Cristo, ven y llénanos.
Cristo
, oh, oh, oh Cristo, llénanos de Ti.
Alzamos nuestra voz con
gozo, nuestra alabanza a Ti;
con dulzura te entregamos
nuestro ser.
Entrega toda tu tristeza en
el nombre de Jesús
y abundante vida hoy tendrás
en Él.
- NADA TE TURBE (Oración de Santa Teresa
de Jesús)
Nada te turbe, nada te
espante;
quien a Dios tiene nada le
falta.
Nada te turbe, nada te
espante;
sólo Dios bas-ta.
- ORACIÓN DE SAN FRANCISCO
Hazme un instrumento de tu
paz;
donde haya odio lleve yo
amor,
donde haya ofensa, ponga yo
perdón,
donde haya duda, fe en Ti.
Hazme un instrumento de tu
paz;
que lleve tu esperanza por
doquier,
donde haya oscuridad lleve
tu luz,
donde haya pena tu gozo,
Señor.
Maestro,
ayúdame a nunca buscar
querer
ser consolado como consolar,
ser
entendido como entender,
ser
amado como yo amar.
Hazme un instrumento de tu
paz;
es perdonando que nos das
perdón,
es dando a todos los que Tú
nos das,
y muriendo es que volvemos a
nacer.
- A VECES
A veces, en algunos días
grises,
cuando pierdo la esperanaza,
cuando no encuentro la paz,
me preguntó si en verdad
existes,
si realmente eres mi amigo,
y si lo eres ¿dónde estás?
Es ese el momento cuando
dudo,
un momento de vacío y de
fría oscuridad,
cuando pienso: si en verdad
no existes,
mi vida sería vana como un
libro sin final.
Pero
una voz siento surgir dentro de mí,
que
me devuelve todo mi ser, es la voz de Dios, mi amigo.
Y
es esa voz que con dulzura me habla de paz,
la
que me dice que Dios será siempre nuestro amigo.
Entonces me cuentas que
estás perdido,
que no encuentras el camino,
que te devuelva la fe
y me dices que Dios está muy
lejos,
que no puedes acercarte,
quieres que se acerque Él.
Ahora que yo encontré de
nuevo
al Señor que me guía y que
me enseña a amar,
yo te invitó a que intentes
encontrarlo,
verás que no está tan lejos
y que Él te espera ya.
Y
tú también vas a escuchar la dulce voz
que
te hablará llena de amor, es la voz de Dios, tu amigo.
Y
es esa voz que con dulzura te habla de paz,
la
que te dice que Dios será siempre nuestro ami-go.
- GRACIAS, PADRE (Martín Valverde)
Gracias, Padre, hoy te vengo
a dar
he venido hasta tus pies,
sólo para agradecer,
sólo para darte gracias,
pues no encuentro otras
palabras en mi ser.
Gracias, Padre, sé que te he
hecho llorar,
al ser un mal agradecido, al
no haberte obedecido,
y aún así tu amor me has
dado
y aún así no me has dejado,
no te has ido de mi lado y
hoy te vengo a dar…
Gracias,
Padre, por tu amor en una cruz,
por
amarme de tal forma, por mandar a Jesús.
Gracias,
Padre por tu amor y tu bondad,
por
tu fuerza y tu amistad
por
ser un Padre leal, siempre leal.
Gracias, Padre, por los
pequeños y bellos detalles,
por cada cosa que me has
dado, por cada cosa que has negado;
y más que eso Gracias,
Padre,
por ti mismo y como eres,
por ti mismo y lo que eres
hoy te vengo a dar…
Gracias,
Padre, por tu amor y tu bondad,
por
tu fuerza y tu amistad
por
ser un Padre leal siempre leal.
Gracias
Padre por las buenas, por las malas,
porque
has estado a mi lado siempre
por
tu amor de Dios y Señor.
- LE SEGUIREMOS
Descubro el mundo en torno a
ti,
qué gran riqueza que somos
jóvenes.
Palpita fuerte dentro de mí
el corazón.
Me encuentro en un
encrucijada.
Cada momento de mi vida
busco un camino
que me lleve hacia la
libertad.
Es Él, es Él, la ruta
segura,
el que dijo: soy el camino.
Es Él, es Él, la ruta segura
que seguiremos.
Y
un incendio con su amor estallará;
todo
el odio de raíz quemará,
fuego
que llevaremos por las calles del mundo.
Un
incendio con su amor, estallará;
un
incendio que la Tierra invadirá.
Es
la revolución que nos liberará y la paz llegará.
Yo me pregunto el por qué de
muchas cosas
que quiero comprender,
una inquietud profunda y
viva de mi edad,
como una sombra que penetra
en los abismos de la vida.
Estoy buscando aquella luz
que me dará la verdad.
Es Él, es Él, la luz
verdadera,
luz que ilumina todo camino.
Es Él, es Él, la luz
verdadera que seguiremos.
Edad de sueños y fantasías:
¿qué aventuras me tocará
vivir?.
¿Quién llenará el vacío
que hoy siento dentro de mi?
Quería una brújula segura
que diera un rumbo a mi destino.
Quería que mi futuro fuese
todo felicidad.
Es Él, es Él, la gran
aventura,
el que dijo: yo soy la vida.
Es Él, es Él, la gran
aventura que seguiremos.
- Me tocaste,
Jesús
Me tocaste, Jesús, y cerré
mi puerta
y me hablaste, Jesús, con el
pan y el vino y así,
con tu sombra detrás que
todo alumbró tu rostro sereno.
Con un trozo de ayer yo te
esperé en mi puerta
con un montón de papel que
jamás se pudo leer
y casi sin mirar, me alejé,
Jesús, y sentí tu llamada.
Me
sonrío dulce y me miró fijo;
“soy
tu amigo”, me dijo.
Le
sonreí luego y lo sentí cerca;
“tienes
un nuevo amigo”.
Hoy he vuelto al lugar donde
hay amor sincero
no me quiero alejar por
favor escucha, Jesús,
donde hay vida Tú estarás
quiero ser de ti tu hermano
amigo.
- SALMO DE LA CREACIÓN
Por tu océano azul y las
aguas del mar,
por todo continente y los
ríos que van.
Por el fuego que dice como arbusto
ardiente,
por el ala del viento…
Quiero
gritar: Mi Dios, Tú eres grande y hermoso,
Dios
viviente e inmenso, Tú eres el Dios de amor.
Mi
Dios, Tú eres grande y hermoso,
Dios
viviente e inmen-so, Dios presente en toda creación. Oh…oh…
Y por los animales de la
tierra y el agua,
por el canto del ave y el
cantar de la vida.
Por el hombre que hiciste
semejante a Ti
y por todos sus hijos…
Por la mano tendida que te
invita a la danza,
por el beso que brota al
surgir la esperanza.
La mirada de amor que levanta
y reanima,
por el vino y el Pan.
- Vive Dios
Cuando sientes que se queman
tus entrañas por amor
y te entregas al llamado sin
temor.
Cuando están en armonía
voluntad y corazón,
te iluminas y en tu cuerpo
vive Dios.
Vive
Dios, por siempre vive Dios,
en
tu vida y en tu historia vive Dios.
Vive
Dios, por siempre vive Dios.
Por
tu muerte y por tu gloria vive Dios.
Cuando estás en la penumbra
aguardando lo peor
y desprecias la existencia y
su valor.
Si no encuentras un sentido,
anda y busca en tu interior
y verás que aún en tu cuerpo
vive Dios.
En la pena y la alegría, en
el llanto y la canción,
en lo malo y en lo bueno del
dolor.
En la duda, en la confianza,
con la lluvia o con el sol,
en el centro de tu cuerpo
vive Dios.
- CANCIÓN DEL MISIONERO (Alma Misionera)
Señor, toma mi vida nueva
antes de que la espera
desgaste años en mí.
Estoy dispuesto a lo que
quieras, no importa lo que sea
Tu llámame a servir.
Llévame
donde los hombres necesiten tus palabras
necesiten
mis ganas de vivir.
Donde
falte la esperanza, donde falte la alegría
simplemente
por no saber de Ti.
Te doy mi corazón sincero
para gritar sin miedo
tu grandeza Señor.
Tendré mis manos sin
cansancio tu historia entre mis labios
y fuerza en la oración.
Y así en marcha iré
cantando, por calles predicando
lo bello que es tu amor.
Señor, tengo alma misionera,
condúceme a la tierra
que tenga sed de Ti.
- JESÚS, ESTOY AQUÍ
Jesús, estoy aquí; Jesús,
¿qué esperas de mí?
mis manos están vacías, ¿qué
puedo ofrecerte?
Sólo sé que quiero ser
diferente.
Jesús, estoy aquí; Jesús,
¿qué esperas de mí?
mis ojos temen al mirarte,
quisiera poder enfrentarte…
Amar
como Tú amas, sentir como Tú sientes,
mirar
a través de tus ojos, Jesús.
Contigo mi camino es
difícil,
me exiges abrir un nuevo
horizonte
en la soledad de mi noche,
Jesús.
No, no puedo abandonarte;
Jesús, en mí penetraste,
me habitaste, triunfaste y
hoy vives en mí
- ME HAS SEDUCIDO, SEÑOR
Señor, no soy nada, ¿por qué
me has llamado?
Has pasado por mi puerta y
bien sabes
que soy pobre y soy débil.
¿Por qué te has fijado en mí?
Me
has seducido, Señor, con tu mirada;
me
has hablado al corazón y me has querido;
es
imposible conocerte y no amarte,
es
imposible amarte y no seguirte.
Me
has seducido, Señor.
Señor, yo te sigo y quiero
darte lo que pides.
Aunque hay veces que me
cuesta darlo todo,
Tú lo sabes yo soy tuyo.
¡Camina, Señor, junto a mí!
Señor, hoy tu nombre es más
que una palabra,
es tu voz que hoy resuena en
mi interior
y me habla en el silencio.
¿Qué quieres que haga por Ti?
- SALVE, REINA
Salve,
Reina, Madre de Misericordia,
vida,
dulzura, esperanza nuestra,
¡Salve,
Salve Reina! (bis)
A ti acudimos todos los
hijos de Eva,
a ti suspiramos gimiendo en
este valle de lágrimas.
Abogada nuestra, vuelve a
nosotros tus ojos,
y después de este destierro muéstranos
a tu Hijo Jesús.
Salve,
Reina, Madre de Misericordia,
oh
Clemente, oh piadosa, oh dulce María; Salve, Reina.
¡Salve,
Reina, Salve, Salve!
- MARÍA ES ESA MUJER
¿Quién será la Mujer que a
tantos inspiró poemas bellos de amor?
Le rinden honor, la música y
la luz, el mármol, la palabra y el color.
¿Quién será la Mujer que el
rey y el labrador invocan en su dolor;
el sabio, el ignorante, el
pobre y el Señor, el santo al igual que el pecador?
María
es esa Mujer
que
desde siempre el Señor se preparó
para
nacer como una flor
en
el jardín que a Dios enamoró. (BIS)
¿Quién será la Mujer
radiante como el sol, vestida de resplandor?
La luna a sus pies, el cielo
en derredor y ángeles cantándole su amor.
¿Quién será la Mujer humilde
que vivió en un pequeño taller,
amando sin milagros,
viviendo de su fe; la Esposa siempre alegre de José?
- MARÍA, MÚSICA DE DIOS
Uh, uh… uh, uh…
Me quedé sin voz con que
cantar
y mi alma vacía dormía en
sequedad.
Y pensé para mí, me pondré
en sus manos,
manos de Madre, me dejaré en
su amor.
Y
tú, María, hazme música de Dios
y
tú, María, anima tú las cuerdas de mi alma,
¡Aleluya!
¡Amén! (BIS)
María acompaña tú mi
caminar,
yo solo no puedo, ayúdame a
andar.
Y pensé para mí, me pondré
en sus manos,
manos de Madre, me dejaré en
su amor.
- ALZARÉ LA COPA
Alzaré
la copa, tomaré mi vida por mi Dios. (BIS)
A Ti daré todo mi ser
invocándote, Señor.
Eres mi promesa, mi vida; te
quiero, mi Dios.
Delante del pueblo haré mis
promesas al Señor,
para darte gracias invocando
tu nombre, Señor.
La vida de todos los fieles
vale mucho para Dios.
Yo soy tu siervo, yo soy
tuyo, Tú me has mirado.
- ENSÉÑANOS A ORAR
Señor,
enséñanos a orar,
a
hablar con nuestro Padre Dios.
Señor,
enséñanos a orar,
a
abrir las manos ante ti.
Orar con limpio corazón, que
sólo cante para ti,
con la mirada puesta en ti,
dejando que hables Señor.
Orar buscando la verdad,
cerrar los ojos para ver,
dejarnos seducir, Señor,
andar por tus huellas de paz.
Orar hablándote de Ti, de tu
silencio y de tu voz,
de tu presencia que es
calor, dejarnos descubrir por Ti.
Orar también en sequedad,
las manos en tu hombro, Señor;
mirarte con sinceridad. Aquí
nos tienes ¡oh Señor!
- NADIE TE AMA COMO YO
Cuánto he esperado este
momento;
cuánto he esperado que
estuvieras así;
cuánto he esperado que me
hablaras;
cuánto he esperado que
vinieras a mí.
Yo sé bien lo que has
vivido;
yo sé bien por qué has
llorado;
yo sé bien lo que has
sufrido,
pues de tu lado no me he
ido.
Pues
nadie te ama como Yo (2),
mira
la cruz, esa es mi más grande prueba;
nadie
te ama como yo.
Pues
nadie te ama como Yo (2),
mira
la cruz, fue por ti, fue porque te amo;
nadie
te ama como Yo.
Yo sé bien lo que me dices
aunque a veces no me hablas;
yo sé bien lo que en ti
sientes
aunque nunca lo compartas.
Yo a tu lado he caminado,
junto a ti yo siempre he
ido,
aun a veces te he cargado,
he sido tu mejor amigo.
- HACES NUEVAS TODAS LAS COSAS
¡Hey, que haces nuevas todas
las cosas,
que haces nuevas todas las
cosas,
que haces nuevas todas las
cosas! (BIS)
Es vida que brota en la vida,
es fruto que crece en amor,
es vida que vence a la muerte,
es vida que trae el Señor. (BIS)
Dejaste el sepulcro vacío;
la muerte no te derrotó;
la piedra que te detenía
el día tercero cayó. (BIS)
Me ofreces una nueva vida,
renuevo en ti mi amor;
me das una nueva esperanza,
ya todo lo viejo pasó. (BIS)
- ES CRISTO QUIEN TE LLAMA
Es Cristo quien te llama, se acerca más a ti,
sonriendo Él te dice: “ven a mí”.
Cierra tus ojos ya y déjate llevar.
Sí, Él te eligió a ti y tú
debes decir:
“Sí, Señor, estoy aquí,
estás mí”
No temas su llamado, Él te iluminará,
si Él llama a tu puerta, hazlo entrar,
y así podrás a todos dar su amor.
- VEN, JESÚS
Ven, Jesús, ven a mi vida,
danos tu fuerza para andar.
Caminar a lo largo de esta vida
pero agarrados de tu mano.
Y saber que no hay nada en este mundo
que pueda separarnos.
Recordar siendo niño ese momento
cuando supe abrir mis labios.
Decubrir mis secretos en tus manos
y decirte que te quiero.
Compartir una fista con amigos,
recordando tus palabras.
Y comer, y beber de tu alimento
que da vida en abundancia.
“Cantar
es orar dos veces..........”
San Agustín
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